¿Feliz? Día del Trabajador/a
¡Feliz día del trabajador/a!
Qué raro empezar un post así en este momento, ¿no?
Esta ilustración la hice hace 4 años, ya de vuelta de UK, donde me había aventurado a empezar mi andadura como freelance.
Fueron años apasionantes... Hasta “paré” todo un año de mi vida para dedicarlo únicamente a la ilustración y promoción de Leticli.
Empezaba a ver resultados de lo que había aprendido en los geniales años de estudiante, eso que creía que no servía para nada o que nunca me haría falta porque “En el día a día de una agencia no se usa”.
Había aprendido a gestionar proyectos de principio a fin, desde el briefing hasta la preparación de archivos para imprenta que tantos dolores de cabeza me había dado. Por fin… percibía la satisfacción del olor a tinta que tanto trabajo llevaba detrás.
Esta época también me sirvió para cerciorarme de que era posible sacar un trabajo adelante sin ni siquiera conocer al cliente, a 2.000 kms de distancia, sin reuniones presenciales ni cafés de por medio.
Pero sobre todo me sirvió para caer en que ¡SE PODÍA, que ERA CAPAZ!, solo había que dedicarle mucho tiempo, ambición y disciplina. A esas conclusiones no habría llegado sola jamás, habría sido imposible sin la ayuda de Chucho Nieto, a día de hoy amigo incondicional y mentor desde el principio de esta historia hasta nuestros días. GRACIAS Chu!
Sin darme cuenta llegaba una nueva etapa, ser freelance en España. En ese momento colaboraba con Cofidis, y lo compaginaba con trabajos esporádicos para dos agencias. Dormir, dormía poco… pero era tan gratificante y me hacía tan feliz que eso era lo de menos. Esa sensación de presión diaria me daba la vida. Creo recordar que me quejaba bastante de la carga de trabajo ¡Qué ilusa!
Hoy sigo aprendiendo, pero cosas muy diferentes: Toca aprender cómo gestionar la bandeja de entrada vacía, dónde acumular los presupuestos de eventos cancelados o con mucha suerte pospuestos para el futuro ¿cercano? ¿lejano? ¿Quién lo sabe? Toca reinventarse y buscar la salida de este laberinto que como todos, aunque escondida, tiene salida.
Aún en esta situación que nunca hubiese imaginado, siguen intactas las ganas de seguir, la autoprohibición de rendirme y LA LUCHA por mantener mi sueño .